lunes, 29 de agosto de 2011

El Polen...

¿ Interpretar ? ¿Es necesario hacerlo? 
           ¿Preguntar? ¿Es necesario comprender? 
                                     ¿Buscar? ¿Es necesario intentar?
                                                                                ¿Siempre?  
                                                                                               – Ari Sonqollay...


miércoles, 24 de agosto de 2011

Saqsaywaman cometa


Ciudad Imperial (Sexta Parte)
Esta hermosa imagen tenía que ser nuestra foto portada...


Luego de “comunicarnos” con el Cristo Blanco de aquella cima cusqueña, bajamos hacia Saqsaywaman (a unos pasos). Mientras descendíamos, las tres conversamos sobre la controversia que se desató en esos días y que ajustaba a otro monumento similar:“El Cristo del Pacífico”, gentil regalo de nuestro anterior Presidente ególatra, que hizo posible su “sueño personal” gracias a la gentil colaboración del consorcio brasilero Odebrecht. 

Encendidos fueron los mensajes que enviamos a palacio y es mejor que no los transcriba. Siguiendo con lo nuestro y como hicimos siempre, cada vez que visitamos los once sitios arqueológicos recorridos por aquellos días, enseñamos nuestro ticket en la entrada principal. Nunca en mi vida había sentido tan útil a mi DNI (Documento Nacional de Identidad), porque en el Cusco, lo mostré mucho, todo el tiempo. Verificaba cuatro o cinco veces mi mochila. ¡Sí, aquí está!, qué alivio… 

“ ¡Oye rayo, atraviesa lento!”

Empezamos por sus pliegues, por sus angosturas quebradizas, por el Mirador de la Cruz. Allí, un grupo de adolescentes norteamericanos, sonriendo…jugando. Ya no soy adolescente, pensé. 
Ninguna de las tres propuso el recorrido, creo que no queríamos ver las cosas tan rápido, sino de pocos…para sentir y no dejar que la corriente nos fulmine tan pronto, como si le dijéramos: “¡Oye rayo, atraviesa lento!”. 
Mirador...
Camino y regreso
Seguimos con los recuerdos profundos...

Irremediablemente, a cada paso, con el color del tiempo y la tierra…todo florecía. La melodía de un charango se recreaba en mi mente: ¡Saqsaywamampi, pukuy pukuycha!, y no tenía otro remedio que ir tarareándola. Aunque empezamos el recorrido de la fortaleza por detrás, ya estábamos todas locas pero en absoluto silencio. Iban a dar las cuatro. 

Casi a las cinco 

Empezamos a sentir los bloques gigantes. Nos juntamos a sus murallas y acariciamos un calor bendito, su energía…te abracé “Halcón saciado” (significado en español de Saqsaywaman) y me saciaste infinitamente. 

Llegamos a la plaza de Chuquipampa (a la explanada). Imaginé la celebración del Inti Raymi (cada 24 de junio), me prometí a mí misma estar en ese lugar el año siguiente y todos los posibles. Comimos un pan gigante en la pampa. Adoramos la tarde. Me enamoré otra vez, nos elevamos. No lloré en ese momento, pero ahora si lo hago ¡cómo te curan las piedras!, ¡cómo te curan! 

Lo que más impacta de Saqsaywaman es sin duda, la precisión con la que fue construida. Se estima que su edificación duró 77 años (entre 1431 y 1508), en los reinados de Túpac Yupanqui y Wayna Qhapaq, y destruida a partir de 1537 hasta 1561, convirtiéndose en cantera para la construcción de la Catedral, templos y casas españolas. 

Resbaladera de piedra

–No me puedo ir sin deslizarme en la resbaladera de piedra, dijo Hilda. 
– ¿Sisy por qué no quieres comer el pancito?, le pregunté. 
– No sé, respondió. 

Fuimos a la resbaladera. Vimos como unos chicos algo ruidosos se lanzaron. Dejamos que se alejen, luego seguí yo. Me acobardé y me lancé hasta la mitad. “Mejor voy abajo y las ayuda a no caer”, les propuse y aceptaron. Al final había un charco y una piedra en el medio. “Espero que no se caigan”, pensé. 
– ¡Hilda!, levanta las manos, yo las cojo y te impulso para que no caigas. Así fue, buen lanzamiento el de Hilda. Luego que tocó el turno a Sisy. 


Aquí debo hacer una pausa necesaria: ¿A veces no les pasa, que sienten antes de hacer algo, que por algún factor, las cosas van a salir mal antes de empezar? Eso sentí en aquel momento al ver el rostro de Sisy: “Ya sabe que se va a caer”, pensé. 
– ¡Sisy, levanta las manos! , hazlo con seguridad, le grité. 
Miró hacia los dos costados. Frunció el seño, mala señal. Se acercó un poquito antes de tirarse, nos miró a las dos. “¡No te eches!”, le volví a gritar. Pero fue tarde…la vimos lanzarse, y aunque les juro que intenté ayudarla, nada pude hacer. Su caída fue tan increíble, que aun no puedo borrarla: ¡Se sacó el diablo! (como dice siempre una encantadora cajamarquina muy amiga nuestra). Se mojó toda la ropa, se dobló el pie, cayó de rodillas. 
Perdóname Sisy, pero hasta ahora pienso que debí grabarte, hubiéramos ganado de lejos cualquier concurso de TV. Claro, luego de socorrerla como se debe, dejé que mi risa saliera y corra con libertad, Hilda y yo nos reímos muchísimo…para suerte, la afectada nos acompañó en la burla…reí y reí , no podía contenerme. 
Lanzamiento a medias...
Felicidad en los ojos de Hilda. A su lado Sisy, pensándola...
Re-encuentros 

Seguimos caminando extasiadas. “Ya cállense caramba, dejen de reírse”, dijo una Sisy aun risueña y adolorida. A lo lejos una chica sola, distinta, con una vibra bonita…tomando fotografías. Ya más cerca, aquella visitante le pidió a Sisy que le tomara una foto. Nos contó que estaba sola y que no había podido tomarse una donde ella estuviera y que deseaba hacerlo en una de esas sillas de piedra. Así lo hizo, Sisy tomó unas y nosotras otras, a la fotógrafa mojada y a la fotografiada de la silla, cuyo nombre es Leticia. 

Caminamos juntas de vuelta a la ciudad. Leticia se hospedaba en la “Resbalosa”, en el barrio de San Blas. A veces, es muy loco cuando pasan ese tipo de cosas porque al verla, pensamos primero que era norteamericana y segundo, que este era un re-encuentro con aquella persona que por esas casualidades del destino, le tocó nacer en Brasil y que debimos volver a ver a esa hora y en ese lugar, otra vez. 

Hoy tan lejos de esos días, seguimos muy cerca de Leticia. Ella y yo, escribimos hace poco, un artículo sobre la negritud brasileña para una revista y que compartiré en este blog seguramente. Gracias Leticia, tenemos que volver a abrazarnos y caminar por las pampas, encontrar pueblitos “perdidos”, invitarte al rincón que conquistaremos en el Cusco próximamente y claro, recorrer las calles de Sao Paulo…contigo, amiga nuestra.
Sisy  mojada y Leticia acomodándose en su "silla de piedra"
¿Por qué “Saqsaywaman cometa”? 

Llamé por teléfono a Hilda una noche y le dije: “Sabes nena, ayer nos soñé (a tí, Leticia, Sisy y a mí) en Saqsaywaman volando cometas ¿te gusta la idea?” 

Al día siguiente, le envié un mail a un chico que re-descubrí en una biblioteca; le pregunté: ¿Ya que tú vives hace ocho años en el Cusco, me podrías decir, cuál es la temporada donde los vientos son más fuertes? 
Entonces Juan me respondió: “Agosto. Es el mes en el que los padres llevan a sus hijos a Saqsaywaman para que hagan volar sus cometas”. 


Por Patricia Reyes Ávila 


PD: Gracias…superamos las 1000 visitas hace algunos días a pesar de la ausencia. Dos abrazos y que estos se vayan multiplicando más y más… 

A lo lejos...la ciudad
Cristo Blanco...
Hilda y Sisy...

Las piedras son muy cálidas...te cuentan muchas cosas

Pan gigante

Llega la noche...

Hola Hilda...
Camino y descanso

Que linda es esta foto: Sisy muy sonriente, antes de...

Hilda "punku"

Mi favorita...





domingo, 14 de agosto de 2011

Noche

Ausencia que perduras.
Nostalgia tú, enajenada.
Ausencia que resbala dulce por mi espalda.
Partida que me enciende.
Ausencia que acaricia.
¡Tus ojos! 
agujeros de la marcha al verme.



viernes, 12 de agosto de 2011

miércoles, 10 de agosto de 2011

Lo confieso...


“La melancolía no es nada más que una pena envinada”


Antes de viajar, ella cerró su facebook; guardó bajo siete llaves sus otras cuentas y volvió en el transcurso de los días, solo unas cuantas veces, al gmail porque tenía algunos trabajos pendientes. ¿No les ha pasado que al tener unas ganas locas de abandonar todo, observan su entorno y empiezan a medir  las consecuencias?  Claro que pasa…pero no se si por suerte o demencia, aquella chica no mide nada; patea la mesa cuando su alma deja de sentir pasión.

Tampoco puede permanecer mucho tiempo refundida en la pena, si tendría que definir sus días tristes, ella diría que son lánguidos y pusilánimes;  sus lutos se disfrazan de inconstancia y para redondear el asunto, no puede dejar de relacionar a la melancolía con el vino. “Para estar melancólica se necesita estar triste y poseer una buena botella de vino, sino nada”, les dice a sus amigos. Agrega otras veces: “la melancolía no es nada más que una pena envinada”. ¿Y si a esta le suma una buena compañía, un libro, un personaje, una mirada, el Queirolo, Quilca de noche, Quilca un 31 de octubre, Barranco frente al mar, el Etnias I, el piano del Munich, la Avenida Salaverry?, pues la definición se engrandece: bohemia.

Ella es tímida. Le gusta reír, sonreír, soñar por el camino. Sin embargo, debo confesarles que por aquellos días (antes de que partiera al Cusco), empezó a usar sus lentes rojos, aquellos que tan solo compró para que sus desenfocados ojos puedan ver en “alta definición” a Paul McCartney ese inolvidable 9 de mayo en  Lima y que, finalmente, terminó usando para que sus compañeros de trabajo no se dieran mucha cuenta de que sus lágrimas, enrojecían sus mejillas, minimizaban sus ojos y le deshojaban las pestañas. Al recordar juntas esos aciagos días, le susurro una palabra: descontrol.

Entonces recuerda que dejó de comer con sinceridad. Empezó con las pastillas, se le vino una adicción tan voraz e increíble hacia ellas, pero que afortunadamente, solo le duraron cuarentaiocho horas exactas. Me alegró saber que gracias a su vital tendencia a la felicidad, aquellas pepas  terminaron en el tacho. Ella siempre supo que nunca las necesitó realmente, solo quiso recobrar el sueño, blanquear el panorama y dejar de escuchar el “¿cómo te sientes?”.  

Pero algo le pasó en ese viaje. Aunque ella dice que  le pasó “todo”. Fortaleció su espíritu y logro curarse totalmente. Cuando me describió sus días, dijo que su corazón latió a mil…y no solo por la falta de oxígeno, sino también, por ciertas hermosas impresiones.  Y para ser honestas, en realidad, las dos siempre supimos que ella no tomaría ese avión a Santiago (al menos por ahora), porque en las noches, mientras su zorro le cantaba: ¿Cusco? ¡ Sí, Cusco!, esa muchacha nunca dejó de estremecerse toda bajo las sábanas.

Es preciso mencionar entonces, lo que ahora piensa, citándola: “La melancolía no es nada más que una pena envinada. ¿Y si a esta le sumas las piedras trapezoidales, los caballos por las pampas, las caminatas a la luz de la luna, los techos tallados, San Blas, la noche en los 7, Pisaq, Ollantaytambo, Moray, Qorikancha, la Avenida El Sol?, pues ahora ella no puede dejar de pensar en otra cosa que no sea: ¡Volver! " 

Gracias a las personas que siguen este blog, ya pasamos las 750 visitas en tan poco tiempo...gracias por sus comentarios y también por los correos que me envían...y sí, en el siguiente post, la sexta parte de nuestro recorrido por el Cusco. Mi mejor vibra y por tercera vez, gracias. 



Ciudad Imperial (Capítulos)


martes, 9 de agosto de 2011

Ivo Dutra Camargo


No adjuntaré ningún enlace que me informe sobre tu estado. Solo quiero sentirte y con toda mi fuerza, pedirle a usted joven fotógrafo, que me deje ser parte de toda la luz que nos impulsa a seguirlo. Toda mi energía te acompaña hoy Ivo Dutra…toda. No hay espacio para nada que no seas tú…
Los amigos, organizaron lo siguiente para usted: 
"… una misa de salud para nuestro amigo Ivo este miércoles 10 a las 17:30 en la parroquia Santa María Madre de la Iglesia (cuadra 8 de Gregorio Escobedo, Residencial San Felipe, Jesús María). Luego de la misa a partir de las 18:30 en las afueras de la clínica San Felipe, donde se encuentra internado Ivo, realizaremos una vigilia y convocaremos a diferentes medios de comunicación para denunciar este hecho”. 

Allí estaremos. No me puedo ir, sin antes pedirte otra cosa: Me gustaría compartir la siguiente canción contigo, es para que el despertar sea más dulce...solo eso. 

velas.

¿Bordar?


Los Hilos de Monsefú: BORDANDO Y NARRANDO HISTORIAS



-Tomé un taller de bordado. 
-¿Por qué te metiste en eso? ¿Estás bien?
Soltaron (y siguen soltando) risas. Yo los acompaño. No me creen. Del bolso saco mi tela con hilos de colores al estilo de Monsefú.
-Aprendí puntos interesantes. 
-¿Estás estresada? ¿En qué andas? 
Entonces les explico...

Fueron días diferentes. ¿La razón? El taller dictado en el Centro Cultural España de Lima, denominado: BORDANDO Y NARRANDO. Del Bordado de Monsefú a las Voces Dormidas, dirigido por César Ramos Aldana y por Elena Chavesta Olivares; gestores culturales que gracias a su espíritu artesano, lograron transmitirnos valor e identidad, ovillando hilos involucrados, vivos, fascinantes… 

Por un lado, el antropólogo Ramos Aldana; intelectual comprometido con la valorización y la difusión del arte popular, fue el encargado de brindarnos verdaderas “clases magistrales” sobre la realidad peruana, tomando como base o mejor dicho, como “hilo conductor”, al estudio de los trajes originarios de nuestro país; explicándose desde los testimonios más antiguos, hasta el tránsito constante por el que atraviesan, la gran información cultural e histórica que poseen, además de la afirmación del proceso personal y social que representan.
Les presento a César...
Por su parte, Elena, fue la artista que trajo a Lima su herencia e hilos diversos acompañados del imaginario de todo un pueblo, el de las cálidas tierras de Monsefú (Chiclayo). Hoy puedo asegurar, que de las manos de esa mujer (y de todas a las que representa), se hilvana fuerza, empeño, dedicación,  historia. 

César insiste: “¡No es folclore, esto es vida! Cuando empezamos a descontextualizar estas manifestaciones, perdemos información vital”. 

Elena manifiesta: “Mucha gente no valora el trabajo de nuestro bordado, colocándole un precio mucho menor al de nuestro esfuerzo”. 

A esto debo agregar: Cada una de las piezas trabajadas por estos artistas es única e irrepetible. Investigar desde esta perspectiva, convierten a estas manifestaciones, en testimonios significativos e invalorables. 
No hay vuelta atrás, desde ahora me resultará inevitable no detenerme frente a un traje, dejar de disfrutar sus colores, analizar sus figuras, tocar sus bordados, preguntar por su origen, valorar el esfuerzo, llevarlo conmigo, sentir su poder. 

Gracias César. Gracias Elena… 

PD: Fui la última en salir de la sala el último día de clase. Antes, César le pregunta a Elena sobre el por qué de su seriedad. Ella responde: “Yo coqueteo tan solo al bailar”. Pues bien, este 23 de agosto veremos a Elena Chavesta, danzar un tondero en el CCE Lima, vistiendo  hermosos trajes, bordados por sus propias manos. 
Les presento a Elena, vestida a la usanza de las mujeres norteñas

Informes: http://www.ccelima.org/web/index.php?option=com_content&view=article&id=392&Itemid=175

Elena Chavesta dictando el taller
Muestras de los trabajos con los bordados de Monsefú
Taller dictado en el CCE Lima
*Todas estas fotografías pertenecen a César Ramos Aldana. 

Los invito a que visiten la página web : http://www.atoqsaycuchi.comdonde podrán subirse al camión de la Revista Virtual Independiente de Arte y Cultura que Ramos Aldana dirige.

miércoles, 3 de agosto de 2011

“Todo es dual”, “todo tiene polos”


El principio de polaridad incorpora la verdad sobre que “todo es dual”, “todo tiene dos polos”, es decir; todo tiene su par opuesto, semejante y antagónico. Los opuestos son idénticos en naturaleza pero disímiles en grado: “los extremos se tocan,  todas las verdades son medias verdades, todo lo paradójico  puede ser reconciliado”.


Este es el resultado de leer Tokio Blues Norwegian Wood de Murakami y escribir artículos de los Principios Herméticos...

Geraldine Chaplin en Lima


GERALDINE CHAPLIN conversará con el público este sábado 6 de agosto a las 11 am. en la Sala Roja del CCPUCP. El ingreso es LIBRE!

Soul Rebel

Si tuviera que elegir una canción...que me transporta, me remito hoy a mi esposo Bobby...

martes, 2 de agosto de 2011

Viceversa


Ciudad Imperial (Quinta Parte)
Esta es la foto portada de este post.¿La razón? Pura identidad, los veo y observo mestizaje. La danza de los negritos, presente en muchos lugares del Ande, simboliza la permanencia en la memoria del hombre andino sobre la presencia de los esclavos negros que pisaron sus tierras. Pasacalle del Cusco, o3 de julio del 2011.
Mañana vuelve el "Negro" a casa. Él vive en el Cusco desde hace 5 años. Inicialmente se fue por tres meses y bueno, noto que esa es una situación muy común con las personas que llegan, conocen y disfrutan a esa (y en esa) ciudad. Ahora estoy en Lima, pensando sobre ese tema...

Siento, que muchas veces, las cosas tienen un hilo muy delicado. Cristian se enamoró del Cusco y de una cusqueña, Carolina (colocamos un “viceversa” incierto en este párrafo). Los dos van a tener un hijo que él espera con mucha ternura; ama a Fabio Ignacio y no le importa andar solo por esos lares, a pesar de que su relación mantiene actualmente, una estruendosa distancia. Mi hermano no deja de merodear el espacio que su pequeño ocupará. Por eso pienso que él, no se quedará mucho tiempo aquí; volverá al Cusco, donde su corazón echó raíces firmes por las calles del barrio de Recoleta y viceversa.

Al tercer día vino a buscarnos, antes me dijo por teléfono: “ahora sí te iré a ver”. Lo esperé. De inmediato la química fue absoluta con Sisy e Hilda. Después de contarles mis apodos y mis desventuras infantiles más vergonzosas a mis dos amigas, lo sentí mejor consigo mismo, como que “puso las cosas en orden”, pasando a tener nuevamente él diez y yo ocho. Asumiendo el rol que le tocó tener frente a mí y yo hacia él.

Caminamos ese día por la ciudad y bajo la lluvia (dos cosas absolutamente independientes y deliciosas), disfrutamos el pasacalle organizado por las celebraciones del Centenario del desubrimiento al Mundo de Machu Picchu. Le dimos de comer a las palomas. Cristian nos llevó al Colegio de Caciques San Francisco de Borja, en donde estudió Túpac Amaru II y Mateo Pumacahua; me impresionó mucho estar en ese lugar, se me vinieron ideas bonitas a la mente.
Colegio San Francisco de Borja, fundado en 1575 bajo la autorización del virrey Francisco de Toledo
Pasacalle del Cusco, o3 de julio del 2011


Los Ukukus son los danzantes más representativos de la telúrica fiesta del Qoyllur Riti
Padre e hijo vestidos a la usanza de la festividades de  la Virgen de Paucartambo. Sus máscaras, además de cumplir una función ritual, forman identidad 
Detalles, señales...

Baile y lluvia

Esto fue muy relajante...

Urpichallay
Piedra de los doce ángulos en la calle Hatum Rumiyoc
Hilda
Sisy
Nos dijeron que si seguíamos  la flecha encontraríamos a la cereza del pastel

Techos y banderas

LLuvia rica...estábamos pensando dónde almorzar

Logramos desayunar ese día y no dejamos de hacerlo, para mi felicidad. Mi hermano me presentó oficialmente al “Medio Especial”; jugo hecho a base del extracto de unas cuantas zanahorias, que luego varias señoras mezclaron para mí en los siguientes días en sus licuadoras: leche, huevo, miel de abeja, polen, algarrobina, papaya, fresas, plátanos y etc, etc. Era increíblemente rico, costaba seis soles y si lo deseabas con cerveza de malta, doce. Lo venden en algunos restaurantes y también en el mercado San Pedro.

Todo el tiempo Cris nos hacía reír, a Sisy e Hilda mucho más porque para ellas todo lo que decía era nuevo. Se nos pegaron sus frases ("qué asquito" y el "qué sientes") y seguimos sus disposiciones ya que nosotras éramos unas turistas desubicadísimas para él. Debo admitir que todo fue paz y tranquilidad hasta nuestra gigantesca discusión en una de aquellas noches por las calles de San Blas.

-         ¿Si no hay nadie por qué te quieres quedar?, me dijo.

-  Quería quedarme porque me gustaba esa canción, le respondí molesta. Además estamos nosotros… ¿No?
-        Si Cristian, nos arruinaste el plan, dijo Sisy y soltó una carcajada.
-        Si pero ya era mejor salir de allí, iremos al Muqui y ya cállense, respondió.
-       Yo no vine a que me impongas tus gustos. Yo quería quedarme, le dije.
-        Entonces sabes qué Patricia, vete al infierno.
-       Ya relájense pues, intervino Hilda.
-       ¿Sabes qué Hilda? no te  temas en asuntos familiares, le respondió colérico. 

Pasaron dos segundos y las tres soltamos reverendas carcajadas luego de escucharlo. Él empezó a caminar más rápido, molestísimo. Al llegar a la plaza, encontramos los andamios que servirían para las presentaciones de las festividades principales de los siguientes días. Me subí a una esas tarimas con la fortaleza que minutos antes me dieron los mojitos que nos tomamos en el emblemático bar “Los Siete Angelitos” y desde allí le grité: “Pero igual te quiero”. Él siguió caminando, ofendidísimo. A nosotros nos abordó la risa y fotografiamos los instantes. Llegamos al "Muqui" y estaba vacío. Volvimos a casa, la tormenta ya había pasado, nos dejó en la puerta del hotel y cada una le dio un abrazo.


Sin lugar a dudas el recorrido nocturno con Cristian por la ciudad fue muy gracioso. Con él sí entramos al “Té Macho” y tomamos el famoso “té piteado” (una mezcla de pisco, licor de anís, hierbas, limón y jarabe de goma). Luego visitamos el “Mythology” (lugar donde se bailaba salsa de salón), y claro, bailamos “Chan Chan” en un homenaje que se hizo a “Buena Vista Social Club” en nuestro lugar favorito, el único al que volvimos muchas veces: “Los Siete Angelitos”, ubicado en una callecita en el barrio de San Blas, un lugar cálido, divertido, con miradas bonitas y en donde no solo se acercan personas, sino también, países y culturas en una  simpática armonía.
Gracias Cristian, este viaje no habría sido lo mismo sin ti. Te amo como cuando de niños jugábamos a los enemigos en el jardín. Colocar el viceversa entre nosotros es una necesidad.Que se repita el "Chan Chan"...


Hilda...
Té Macho...té piteado...olor dulzón
La bandera en los "Siete Angelitos", que rica es...
"Siete Angelitos"
Ellos son los de "Son Azúcar", trío cubano que le hace tributo a Compay y Buena Vista en los "Siete Angelitos" 
Infaltables...Sisy, Cris y los músicos...
Andamios de noche: Pero igual te quieroooooooo
Hilda quiere volar...
Mi hermano Cris y yo...


Gracias por leer este blog, ya pasamos las 500 visitas...